Consecuencias de la contaminación en tu piel

Nuestra piel está constantemente expuesta a todo tipo de agentes externos que pueden afectar negativamente, es por ello que una protección adecuada y un cuidado diario son imprescindibles, para mantener una piel sana. 

El Aloe Vera, como en tantas otras cuestiones dermatológicas, también puede ayudarnos a proteger nuestra piel frente a estos elementos contaminantes.

La contaminación y tu piel

La contaminación ambiental está generada por infinidad de factores, que indirectamente también nos afectan a nosotros, el uso de productos de limpieza, el humo del tabaco, los hornos de leña, sistemas de calefacción, las pinturas, etc.

A todo ello debemos unir los efectos que puede causar en nuestra piel la exposición a los rayos nocivos del sol. Polución y rayos ultravioletas, atacando constantemente nuestra piel.

Nos afectan, además, porque nos llegan en forma de partículas y gases, de unas dimensiones aún más pequeñas que nuestros poros, por lo que pueden pasar a nuestro interior fácilmente.

Además, también podemos inhalarlos, pasando así de forma directa al torrente sanguíneo desde los pulmones y, desde ahí, a cualquier parte del cuerpo.

Si nos centramos en sus efectos sobre la piel, podemos identificar consecuencias claramente negativas:

• Aparecen más arrugas, más líneas de expresión y la piel pierde firmeza, por el aumento de la generación de radicales libres.
  
  

• Se reduce la presencia de vitamina E y C, que sirven de antioxidantes.
  
  

• Se reduce la cantidad que llega de oxígeno a los tejidos, afectando con ello al tono de la piel, que aparece más apagada.
  
  

  
  

• Se aumenta el exceso de sebo o la sequedad de la piel.
  
  

• Es más fácil padecer una enfermedad cutánea como dermatitis o psoriasis, entre otras muchas.
  
  

• La discromía (manchas en la piel) tiene más posibilidades de aparecer.
  
  

• La piel presenta menor luminosidad natural.
  
  

• Se puede sufrir deshidratación e inflamación.
  
  

Cuidado diario para tener una piel sana

Un cuidado diario con productos adecuados, es la mejor forma de proteger, cuidar e incluso reparar cuando sea necesario nuestra piel.

Este cuidado podemos conseguirlo de dos formas, directamente con productos que aplicamos sobre la piel o indirectamente, con alimentos que podemos tomar.

En este último caso, el objetivo puede ser evitar la oxidación excesiva que provoca el aumento de actividad de los radicales libres. Las frutas y las verduras que nos aportan vitaminas A, E y C, así como betacarotenos o flavonoides, pueden ayudarnos a mantener una piel sana.

Pero cuando se trata de encontrar la solución adecuada para contrarrestar los efectos de la contaminación sobre nuestra piel, el aloe vera es sin género de duda una de las mejores alternativas. 

El Aloe Vera puede ayudarnos a cuidar la piel, ya que es una fuente natural de compuestos bioactivos con gran actividad antioxidante. Entre su composición destaca la presencia de vitaminas A,C y E, un alto contenido en minerales, asi como la existencia de polifenoles.

Estos compuestos actúan de forma sinérgica con el resto de componentes de la planta, consiguiendo con ello neutralizar el estrés oxidativo de las células y anular los radicales libres.

De esta forma, el aloe vera también ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y multitud de enfermedades asociadas a la vejez.